Seis.

 Estoy sentada sola en una plaza, comiéndome una empanada de queso (frita)y una bebida de medio de cocacola. Es domingo, se supone que hay que pedirle permiso a los señores carabineros;pero yo desperté ebria en una casa ajena y ya a esta altura me da lo mismo, el hambre no me deja seguir caminando y por suerte pude comprarme esta empanada y bebida. Desperté en una casa que no conocía, una estupenda, de pisos suaves, maderas barnizada por donde mires y habitaciones amplias, ¿para qué tanto comedores?.me siento tan ordinaria dentro de esta estructura colonial, tan chuñusca  que creo estar más seca que estos pisos encerados y más apolillada que esa escalera de películas. Por instinto de calama me dan ganas de robarme algo, un frasco de corazón, una cebolla, una figurita decorativa, cualquier cosita la verdad satisfaceria esta condición de ordinaria y de portar siempre esfa envidia /rabia/odio por los espacios preciosos. Y acá en valpo parece ser todo tan pintoresco que sacarte nudes se vuelve inmediatamente artistico. Bueno, no me robé nada, la verdad conozco a quien vive ahí y me cae súper bien, no quisiera que me odie porque me robé una insignificancia de su casa (porque de seguro se da cuenta y le pone color). Bueno y como soy dura igual me robé una mascarilla, una fea de esas primera generación. Se me acabó la empanadas y sigo teniendo hambre. hay (cuando despiertas ebria)dos caminos que seguir; o que te dé  mucha hambre y quieras comértelo todo, o que te dé una sed que quieras tomártelo todo. Me gustaría seguir tomando, unas chelitas no vendrían mal, pero la verdad me gustaría seguir probando la comida rápido que ofrece valpo y su plan. Desperté con hambre, con tanta hambre preguntando si puedo cocinar en la casa hermosa que desperté, y como me dijeron que no, esta hambre se mezcla con rabia, con rabia, ira , odio. Acabo de ver un negocio abierto. Me iré a comprar alguna cosita pa comer.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

103

noventaynueve

Ochentaynueve