dieciseis.

Llego aries y el fuego no ha dejado de chispear dentro de mi vientre.

Me he quedado con la sensacion de estar apunto de acabar y no hacerlo; no porque no pudiese, como cuando estas borrachx o en el bajon max de la depresion. no pude porque no estaban las condiciones para terminar el orgasmo, primero tocaron la puerta de la pieza y luego la del baño, con mi picloris a mas no poder de lo erecto, me lo tuve que guardar entre los muslos y actuar "normal" osea, no excitada, el resto del dia. 

Cuando tengo recuerdos frescos sobre sexualidad, le es facil a mi mente poder apagar la luz, acostarse y fantasear. intentar recordar cada minimo detalle de la escena, ocupar ese material recontruido para acabar la mayor veces que pueda antes de dormirme. ya luego, puedo cambiarlo a mi gusto, inventar nuevas extremidades, fluidos que caen del techo o mordidas que dejan heridas. me digo, que bueno es tener recuerdos frescos y no acudir al porno. ( no es que reniegue del porno, sucede que la mente va mas rápido que una computadora).

Hay dias que solo quiero masturbarme y estar acostada, tocarme por encima de la lenceria, probar mi cuerpo, desbloquear partes erogenas, mirarme al espejo mientras estoy acabando, saltar sobre mi dildo, ir observando como me voy lubricando, si es necesaria mi saliva, si es necesario agarrarme de alguna almohada, o taparme entera para sentirme mas ahogada. 

Deberia llamar a su puerta y decirle que quiero acabar sobre su entrepierna, que quiero nuevos recuerdos donde este bien cerca de mi, con su redonda nariz, apretando los ojos, desesperandose mientras me chorrea con sus gemidos. Me ha tenido tan caliente estos dias, que no he podido dejar de pensar en su calzon mojado de cuando no le di tregua y acabò con la ropa puesta o de cuando el bulto de su calentura rosaba por encima de mi falda.