Setentaynueve

 Son pocas las veces que lloro tu ausencia

Al principio sentí egoísta llevarme tu muerte dentro de mis lágrimas, hasta que no pude 

Y lloví.

Ahora te lloro recordando el hospital, tu vómito, la cama vacía, tu cuerpo frío.

Quisiera creer que estás en todo, que estás siempre, aunque sepa que no hay nada...

Solo estos recuerdos difusos.

Estuve contigo 14 años de mi vida, y en mi cerebro solo caben un par de momentos, cómo esque la vida tampoco fue suficiente para quedarse. 

No me apena lo que podríamos estar haciendo en el ahora, tu siendo más vieja, yo siendo más grande, tu siendo la voz al otro lado del teléfono o el verano que me espera en la costa norteña.

Lo que realmente me apena, esque aunque creo o quisiera creer en las animas, en los fantasmas, en las presencias, tu no estás ahora quizás en ningún lado, ya tan aparte de mi vida, siendo solo recuerdo. Y mi mente tan re estrecha que de 14 años juntas solo me quedan pequeños fragmentos.

Tania, te fuiste cuando aún yo era muy joven, lo suficiente para tener que esconderme a fumar mientras te metían al cajón. 

Tania, hoy te extraño mas que la chucha, desearía poder tener una abuela con quién hablar, contarle mis errores, escuchar las historias de una salitrera perdida en el desierto.

Tania, Tania, Tania, tus manos blancas ya no sostienen de las mías. 

Que hago yo con este "te extraño", si no hay oido que me lo reciba.