noventaynueve

Querido hace tiempo me es insuficiente 

La mirada indiferente

Cuando tus pupila chocan conmigo 

Querido hace tiempo 

Que estuve esperando abrazos y cariños

Ahora que no espero

Puedo nadar sin hundirme 

Por los rincones de nuestra casa.

Llegas, te sientas a llorar, intento subirte el ánimo.

Llegas, me ves extraña, me preguntas que me pasa, digo nada, vuelves a lo tuyo.

Hace un tiempo que decidí no seguir siendo

La esposa desesperada por el cariño no correspondido de su esposo

En este arco que jugamos a la monogamia, a la casita y a los hijos gatos

Me hace tener un rol fijo, estar de día limpiando la casa, darle de comer a los animales, lavar la ropa, la loza, trabajar algunos días.

Este rol de esposa me tiene interpretando quizás hasta cuándo.

Ya no seré esa estúpida desesperada que intenta llamar la atención para recibir un poco de cariño.

Dame un abrazo? Me dices.

Dámelo tu, si quieres uno ve y tómalo.

Ya no estaré jugando a la callada

Ni menos a la estupida.

Puedo vivir sin tu cariño

Sin tus besos

Sin tus intenciones de amarme

Puedo vivir en la monotonía de verte siempre después de las 8 de la tarde.

Puedo vivir en la cotidianidad de estar sola todo el día.

Ayer entraste a mi estudio, como casi nunca lo haces, no te diste cuenta de lo que hago, no te importa sugiero, no examinas mis creaciones, ni comentas nada, viniste a lo tuyo, al salir pisas los retazos que he dejado tirados en el suelo, te anuncio que no lo hagas, sigues tu paso. Eres muy bueno pidiendo disculpas para hacerte la víctima, pero no para esos pequeños detalles que importan.

A la final, mis retazos quedan con la tierra de tus zapatos y queda también mi incomodidad de tus actitudes.

Que si dejas algo, lo tiras

Que esperas que yo haga algo para hacerlo

Que debo incluso enchufarte el taladro para que experimentes

Que 

Que

Que

Puedo seguir buscando en mi mentes detalles de tu todo que me molestan.

Más elijo estar contigo, acompañarme contigo.

Ponerle pecho y cuerpo a esta temporada de mi vida

En una casa, contigo como pololo, con nuestros gatos y el jardín.

Llevo estos pequeños resentimientos como un tesoro en el corazón, para que cuando esto acabe, no hayan dentro de mi deseos de volver, que cuando decida no estar, no titubee mi voz y que desprenderme no sea una sorpresa. 

Me he estado desprendiendo de ti y me he estado aferrando a toda mi yo.

Que se yo si piensas estas cosas, lo único que se esque cuando estamos borrachos solo quieres hablar de lo mal que te sienta esta relación y está monotonía y esta temporada.

Yo por mi parte, ahora escucho y no me ataco, te escucho e intento analizar algunas cosas, ya que importa si me dices que nuestra relación es aburrida, que no te satisface, si desde hace un tiempo has intentado boicotear todo, y aún así no eres capaz de terminar nada. Dejemos que termine está curaera, y esta sensación de malestar, mañana abran nuevos silencios, y yo seguiré acá en la casa, lavando ropa, dándole de comer a los gatos, sintiéndome sola y gustosa.